Esta ciudad ha experimentado una transformación notable en los últimos años, tanto a nivel cultural como económico, hasta consolidarse como una de las capitales de habla inglesa más relevantes del mundo.
Aunque es la capital del país, Dublín mantiene un ambiente acogedor y a escala humana. Cada barrio conserva su esencia de pequeño pueblo, con una atmósfera única, auténtica y llena de carácter.
Su animado centro histórico está repleto de elegantes edificios georgianos, restaurantes con encanto y tiendas para todos los gustos. Por sus calles es habitual encontrar música en vivo a cualquier hora del día, y su tamaño compacto permite recorrerla cómodamente a pie.
Todo ello, sumado a su ambiente cálido, culturalmente vibrante y acogedor, convierte a Dublín en un destino ideal para aprender inglés y vivir una experiencia inolvidable.